Las uvas se cosecharon en cajas de 15 kg de capacidad y se realizó una segunda selección en las mesas de selección de la bodega, donde, una vez separado el raspón del grano, se prensaron suavemente para obtener el mosto más dulce y aromático. La fermentación alcohólica se desarrolló a temperatura controlada durante dos semanas a aproximadamente 18 °C. Una vez terminada, se llenó una sola barrica de roble francés dejando una sexta parte sin llenar para favorecer la acción de los microorganismos que evolucionan y oxidan los aromas, mientras en la barrica aumentan las notas de fruta madura y tostados. Durante veinticuatro meses, el vino se ha mantenido a la temperatura de 15 °C de la bodega, realizando una agitación enérgica del fondo de la barrica y catas periódicas para disfrutar de la evolución de los aromas a notas más sobremaduradas. Para finalizar, el vino sólo se ha estabilizado y no se ha filtrado.