CLARELLA VINO ROSADO FRESCO

Tempranillo

Camp estret, 880 m

"Los nobles vinos de Clarella nacen en las laderas de los Pirineos, y la oveja, como un aliado indispensable, limpia y nutre nuestros antiguos viñedos."

En la comarca de Osona, la oveja ha sido durante siglos una compañera fiel y una parte esencial de la vida campesina. Históricamente, ha tenido un papel crucial como aliada incansable que limpia los bosques, los viñedos y el terreno, contribuyendo así a mantener la tierra fértil y en armonía con la naturaleza. Para los agricultores, la oveja ha representado una garantía de subsistencia y fuente de riqueza, ya que ha proporcionado lana para la confección de tejidos, leche para la elaboración de quesos y carne para la alimentación. Su presencia ha sido fundamental en los territorios del interior de Cataluña, donde su contribución ha sido imprescindible para el equilibrio del ecosistema. En la actualidad, la oveja sigue siendo un símbolo de la identidad cultural de Osona, que nos recuerda la importancia de preservar las tradiciones y el vínculo profundo entre el ser humano y el territorio.

VINIFICACIÓN:

Este vino rosado está elaborado por el método tradicional del sangrado y, en este caso, de los mejores depósitos de tempranillo destinados a nuestra reserva. Esta uva se vendimia en cajas de aproximadamente 12 kg procedentes de nuestros mejores campos. Una vez llegada la uva a la bodega, se somete a selección en la mesa de selección, donde se eligen únicamente aquellas uvas que han alcanzado la plenitud de su maduración y se encuentran en perfecto estado sanitario. De aquí pasan a los depósitos de fermentación, una vez se ha desgranado la uva del raspón con un proceso suave en la despalilladora. Gracias a una bomba peristáltica, se conducen los granos de uva al depósito de acero inoxidable donde comienza el proceso de maceración con las pieles de donde se extrae el color. La corta maceración da paso al trasvase del mosto a otro depósito donde se iniciará la fermentación alcohólica y maloláctica a una temperatura controlada entre 16 y 18 °C. Cuando finaliza la fermentación de los azúcares en alcohol, se mantienen las lías que han llevado a cabo la fermentación hasta el afinamiento total. Posteriormente, se embotella tras una leve clarificación y un filtrado muy suave.

PERFIL:

ESTRUCTURA: